Hoy os presento a Laura. Ella es especialista en hábitos y acompañamiento humano centrado en el valor, como el ayurveda, el yoga y la biodescodificación. Hace algunos meses contactó conmigo para enseñarme el proyecto profesional que estaba preparando El Arte de Habituarte, un espacio para ayudar e inspirar a mujeres que quieren alcanzar un estilo de vida saludable, y la necesidad que tenía de realizar una sesión fotográfica para marca personal (Branding).
Laura me explicó cómo había llegado al punto de dejar su antiguo trabajo y embarcarse en su nuevo proyecto, cuáles eran los valores que quería incorporar y cómo quería darse a conocer. También estuvimos hablando de sus gustos personales y profesionales, cuáles serían los colores ambientales corporativos, cuáles eran sus impresiones y qué y cómo quería compartir sus experiencias.
Sin ánimos de extenderme, Laura y yo mantuvimos una serie de conversaciones acerca de qué es lo que necesitaba y cómo quería comunicarlo, y para ello me preparó un briefing con diferentes localizaciones, poses, colores, etc, para que yo tuviera una idea clara de lo que a ella le gustaba y cómo quería comunicarlo, en la sesión fotográfica de marca personal que íbamos a realizar.
Preparamos dos sesiones claramente diferenciadas: una en estudio, sobre fondo blanco y con algunos elementos que ella mismo se trajo al estudio, para ayudar a generar un ambiente adecuado, y otra en exteriores, en la cual establecimos la localización más idónea para conseguir trasmitir, a través de una serie de fotografías todo su potencial comunicativo.
Las sesiones fotográficas de retrato, tanto si son para profesionales como si son para particulares, se deben de organizar. Hay que establecer qué se pretende con la sesión de fotos, si es para una página web, o si es para su uso personal, o para redes sociales, o simplemente porque te apetece hacerlo y tener ese recuerdo (cosa que me parece fantástico). Para ello es conveniente, hablar del vestuario, de los elementos que van a acompañar a las fotos, de los lugares donde se van a realizar las fotografías, y por supuesto el estilo fotográfico que necesitan las fotografías.
Yo normalmente lo que busco en cada sesión fotográfica de marca personales que la persona que venga lo disfrute al máximo y suponga una experiencia, primero consigo misma, de autoconocimiento y por supuesto conmigo, como fotógrafo. Para esto, necesito conectar con la persona que viene a retratarse, es un tiempo que necesito previo a la sesión de fotos, para que sepamos hacia donde queremos dirigirnos, y conseguir así unos resultados que realmente nos emocionen.
Sé que no es fácil, pero es lo más alucinante de retratar a alguien, es ser capaz de captar la esencia y lo mejor de cada uno a través de la fotografía, y que eso cumpla con los requisitos que nos hemos planteado, ya sea para marca personal, para publicar en redes sociales, o simplemente por el gusto de hacerte una sesión fotográfica.
Por eso cuando me piden una foto para Linkedin siempre digo que yo no hago fotos, sino sesiones fotógraficas. El caso de Laura es un claro ejemplo de organizar bien una sesión de fotos y llegar a ese punto en el que los dos nos sentimos satisfechos con el resultado, y eso es lo que siempre busco en mis sesiones fotográficas.